Blog de maraguillass

COMO SABER QUE ESTAÑO COMPRAMOS

En esta publicación os enseñaremos la manera de saber que tipo de estaño estamos comprando, si es para lo que lo venden o es solo para calefacción.
Con esta información sabremos si estamos comprando el estaño a buen precio o no.

Hay que tener en cuenta varios factores que les detallamos a continuación:

1-La etiqueta (si esta etiquetado correctamente)

2-El porcentaje de plata (hay 4 aleaciones que son las homologadas, que son 402,702,703,704)

nº402:Sn97Cu3 (estaño cobre 3%)
nº702:Sn94Ag4 (estaño plata 4%)
nº703:Sn97Ag3 (estaño plata 3%)
nº704:Sn95Ag5 (estaño plata 5%)

3-el peso

ETIQUETADO:

En la etiqueta es obligatorio que aparezcan una serie de datos de interés, que son los siguientes.

1-Numero o designación de la aleación.
2-Número de lote.
3-Masa y cantidad.
4-Nombre o marca comercial del fabricante.

NUMERO O DESIGNACION DE LA ALEACION:
Las aleaciones homologadas son las siguientes.

Aleación 402---Estaño cobre 3%
Aleación 702---Estaño plata 4%
Aleación 703---Estaño plata 3%
Aleación 704---Estaño plata 6%

NO HOMOLOGADAS
Las aleaciones no homologadas son todo el resto.
Se ha comprobado que en algunos almacenes no precisamente pequeños si no todo lo contrario , se vende estaño en cuya etiqueta aparece un numero 6 o un numero 8, pero no os dejéis engañar, si no aparece ningún número de aleación el estaño no es válido y posiblemente se trate de estaño plomo y por tanto es TÓXICO puesto que el plomo es un metal pesado no apto para en consumo humano.

NÚMERO DE LOTE:
El número de lote es muy importante puesto que en caso de reclamación es lo que identifica el rollo, es decir es como el numero de bastidor de un coche , no se repite y pertenece solo a ese rollo.

MASA O CANTIDAD:
Debe también debe aparecer el peso neto del rollo(aunque hay muchos fabricantes que luego no lo cumplen)
Aquí es donde los fabricantes se aprovechan y no ponen el peso real.
En la mayoría de las ocasiones en que compramos el estaño barato las razones son las que hemos mencionado, y si tenemos en cuenta esto nos daremos cuenta que en realidad estamos pagando demasiado para lo que estamos adquiriendo.
1--El peso
2--El porcentaje de plata.

En conclusión , si ves que un rollo de estaño es demasiado barato fíjate bien, no te den gato por liebre.

NOMBRE O MARCA COMERCIAL:
También en la etiqueta debe aparecer el nombre comercial o la marca del mismo para posibles reclamaciones ó consultas.

ESPERO HABERLES SIDO DE AYUDA.

Os dejo el estudio en el que esta basada esta entrada para que lo analicéis vosotros mismos.

En la próxima entrada hablaremos sobre los termos eléctricos.(LO BARATO SALE CARO) Os explicaremos los trucos que usan los fabricantes y como saber que estamos comprando.

En fontanería ¿Qué y cuanto es una Pulgada?

¿Qué es una pulgada y cómo se usa en fontanería?
La pulgada es una unidad de medida antigua que se usa mucho en tuberías y accesorios de fontanería. Su símbolo es “ y equivale al ancho de la primera falange del dedo pulgar. Se usó en muchos países hasta la implantación del sistema métrico decimal en el siglo XIX, pero desde entonces ha casi desaparecido en muchas zonas.

En la actualidad se toma como estándar la medida inglesa en la que la pulgada equivale a 25,4 mm

Hasta aquí todo claro; 1″ = 25,4 mm El problema es que si cogemos una tubería que dice ser de 1″ puede que no encontremos esos 25,4 mm por ningún sitio.

Inicialmente se tomó como medida el interior de la tubería, así una que tuviese 25,4 mm como medida interior (útil para el paso de agua) era de 1″, pero luego fueron apareciendo nuevos materiales y la cosa se complicó un poco.

Si tienes un tubo de Hierro Galvanizado, por ejemplo, de 1″ se conectará a otros elementos mediante piezas roscadas hechas para que vengan bien a ese tubo.

Ahora, imaginemos que producto de la innovación encontramos un material que mejora al Hierro, por ejemplo el Cobre. ¿Hacemos tubos de cobre tomando como estándar la medida interior en pulgadas? ¿O hacemos tubos que puedan conectarse a los anteriores usando la medida de las roscas de estos? Pues sí, la segunda es mejor opción porque tu nuevo tubo podrá conectarse sin problema a los que ya están instalados.

De esta forma la aparición de nuevos materiales no ha variado las roscas que se usan para las conexiones. Estas roscas no estaban inicialmente medidas en pulgadas, por eso no coinciden con la equivalencia real de la medida (no cumplen que 1″ sean 25,4 mm) pero se les siguió llamando de 1″, por ejemplo, a las roscas que antes iban en tubos de 1″, aunque ahora estos tubos ya no tuviesen un interior de 25,4 mm

¿Entonces, cual es la equivalencia en fontanería entre pulgadas y milímetros o centímetros?
Para empezar hay que decir que existen varios tipos de roscas y que no miden exactamente lo mismo. Están las interiores y las exteriores (macho y hembra, decimos los fontaneros) y las cónicas y cilíndricas.

Así las cosas no es fácil hacer una equivalencia de la denominación en pulgadas y los milímetros que mide la rosca de una pieza o tubo. Si busca en internet encontrará tablas de equivalencias muy precisas, sin embargo la mayor parte de las veces no necesitamos tal precisión, ya que nosotros solo pretendemos diferenciar entre una pieza de 3/4″ y otra de 1″.

Así que le proponemos la siguiente tabla de “casi” equivalencia. Los valores son aproximados, por lo ya explicado, pero hay la suficiente diferencia para que no nos confundamos:

Rosca 1/2″ ==== 20 mm

Rosca 3/4″ ==== 25 mm

Rosca 1″ ======30 mm

Rosca 1 1/4″ === 40 mm

Rosca 1 1/2″ === 50 mm

Rosca 2″ ===== 60 mm

Como se ve nada que ver con la equivalencia real de la medida que como se dijo al principio es: 1″ = 25,4 mm.

Unidad de medida usada en la descripción de artículos.
No es difícil hacerse un lío con las unidades de medida cuando buscamos material de fontanería. Hay muchas personas que nos piden un tubo de Cobre de 1/2″ o uno de Polietileno de 1″.

Las roscas de las piezas se miden normalmente en pulgadas mientras que en los tubos (menos el de hierro para el que se sigue empleando esta) se usan los milímetros.

Por ejemplo podemos encontrarnos con:

Tubos de PVC de 20, 25, 32, 40, 50 y 63 mm. Se refiere a diámetros exteriores.

Tubos de Cobre de 18, 22, 28, 42, 54 y 63 mm. También diámetros exteriores.

Tubos de Hierro 1/2″, 3/4″, 1″, 1 1/4″, 1 1/2″ y 2″

Pero cuando necesitamos una pieza para un tubo de PVC está puede ser de 20 mm, por ejemplo, o de 20 x 1/2″ si lleva uno de los extremos roscados. En el caso del cobre una pieza de unión para soldar por ambos extremos sería un manguito de 18mm, pero si esa pieza de unión lleva en uno de los lados una rosca, probablemente será de 18 x 1/2″ aunque también podría ser de 18 x 3/4″ ya que como se ha dicho la medida en pulgadas no hace referencia al tubo sino al diámetro de rosca que estamos usando para hacer las conexiones.

Lo dejamos aquí por el momento sin que nos quede claro si hemos contribuido a aclarar algo el tema o lo hemos liado más, en cualquier caso estamos a su disposición para la consulta que necesite. Háganos un comentario y trataremos de resolver su duda.

Bote sifónico o sifón individual

A menudo se me pregunta por el bote sifónico o por sifón individual, para evitar los olores de bajantes en los baños, ¿qué es más recomendable? Es indispensable colocar un sistema u otro para evitar que pasen los malos olores, así como visitantes inoportunos, como cucarachas; esa simpática mascota de WALL-E, ese pobre robot que se quedó en la tierra reciclando.

Cuando se coloca un sifón, sea individual o bote sifonico se crea una barrera de agua que impide que pasen los malos olores, y como las cucarachas no saben bucear, tampoco vienen a visitarnos. La cuestión es ¿qué instalamos? Yo prefiero colocar un bote sifonico siempre que haya espacio, que reúna los desagües del plato de ducha o bañera, lavabo o lavabos y bidé. No es recomendable para el desagüe de la lavadora o cocina, ya que el agua residual suele ir con mucho jabón y se puede obstruir fácilmente. El problema de los sifones individuales es que si no usa regularmente un sanitario, se va secando, vaciándose el volumen de agua en su interior, y desaparece la barrera de agua que impedía el paso de los olores y mascotas. Eso no ocurre si hay un bote sifónico, ya que solo usándose regularmente un sanitario, por ejemplo el lavabo, se va manteniendo el nivel de agua en el bote y mantiene la barrera de ésta.

Un error muy común que me encuentro en mi profesión es la colocación de los dos sistemas a la vez, bote sifonico y sifones individuales. Al colocar dos sifones continuos se crea una burbuja de aire que impide la evacuación del agua por el desagüe. Este es el error más común que suelen cometer aquellos albañiles que, sin ser fontaneros, se dedican a colocar también los desagües, considerándolo fácil. Si cada vez que encuentro un problema de colocación de desagües tuvieran que asumir su responsabilidad esos supuestos albañiles, más de uno se pensaría el colocarlos.

Qué hacer ante un desagüe embozado o maloliente

Una de las situaciones más incómodas en una casa es el embozo de un desagüe ya que, habitualmente, viene acompañado de malos olores permanentes debido a los residuos que se han quedado atrapados en determinadas partes de la instalación.

Lo primero que debemos tener en cuenta cuando nos encontramos en una situación de desagüe embozado o maloliente en nuestra casa, es revisar los sifones, todos los aparatos sanitarios tienen sifón o bote sifónico, en el caso de un sifón se instala individualmente uno por aparato sanitario (bidé, lavabo, etc.) y suele estar en la parte posterior o inferior del aparato sanitario. Suelen ser un conjunto de tubos de color blanco con una tuerca inferior de registro que deberemos de aflojar dando vueltas a izquierda. Accederemos a la ubicación donde se depositan los residuos orgánicos que el agua no puede llevarse consigo. Una vez limpio el sifón volveremos a poner el tapón registro, esta vez roscándolo a derechas y comprobando si el trabajo que hemos realizado ha dado resultado.

Si continuamos teniendo el mismo problema que antes de revisar el sifón podemos intentar desembozarlo ejerciendo presión sobre el desagüe, ayudándonos de lo que vulgarmente se llama un “chupón”, una especie de ventosa que aplicaremos al agujero del desagüe. Para remover el atasco llenaremos, en el aparato sanitario, un poco de agua y ejerceremos unos movimientos rápidos (con el chupón) de abajo hacia arriba para provocar el movimiento del atasco y su continua disolución. Una vez realizada esta operación si tampoco ha surtido efecto, habría que pasar a la solución que prácticamente tiene que darnos la resolución definitiva. Se trata de utilizar un producto químico especialmente diseñado para atascos domésticos. Simplemente tenemos que seguir los pasos que os vamos a ir indicando a continuación.

Como con cualquier producto químico, debemos tener unas mínimas precauciones como por ejemplo utilizar guantes, no dejarlo al alcance de los niños, no acercar la cara al producto, etc. Hablamos de un desatascador de desagües enérgico para diluir los residuos orgánicos e inorgánicos del desagüe por lo tanto, al utilizar este producto, no tenemos que acompañarnos de ningún tipo de mecanismo, ya sea manual o mecánico, solamente el desatascador.

1- En primer lugar debemos intentar que en el desagüe quede lo menos posible de agua.

2- En segundo lugar, si es posible, debemos verter el líquido directamente al tubo de desagüe sin pasar por el sifón, así conseguiremos que el desatascador llegue directamente al emboce.

3- Una vez tomadas estas precauciones verteremos el líquido lentamente en el desagüe.

4- Acto seguido echaremos un vasito de agua fría y esperaremos durante 8 o 10 minutos, una vez pasado este tiempo echaremos agua en abundancia ya que el desagüe estará limpio y como nuevo.

Si ninguna de las técnicas explicadas funcionara, sería ya necesario contactar con un profesional que pudiera revisar y valorar el estado de la instalación de fontanería.

Seguiremos en próximos post hablando sobre problemas y soluciones posibles en nuestras instalaciones de fontanería.